El cine español está plagado de hipocritillas de
pacotilla que reivindican una cosa y hacen otra. ¿Quizás sea porque están tan
unidos a su profesión que ya no saben cuándo hay que actuar y cuándo no? ¿Tal
vez el motivo sea que sufren un trastorno y no saben discernir la realidad de
la ficción? ¿O puede que, simplemente, piensen que somos idiotas o que tenemos una
memoria tan cortita como la suya?
No les debe parecer suficiente con mortificarnos con
sus películas sino que, además, aprovechan saraos nacionales para reclamar no
sabemos muy bien el qué. Por no mencionar lo que nos cuestan ambos: películas y saraos. El refranero español recoge: "Predicando con el
ejemplo" pero ellos esto no lo deben entender y hacen lo contrario de lo
que dicen. Así vemos a actrices como Maribel Verdú anunciando hipotecas a
la vez que dedica su Goya a aquellas víctimas de su propia publicidad. ¿En qué
quedamos? ¿Este "sistema quebrado" es "injusto" sólo cuando
a ti te lo parece? La gala de los Goya 2013 dio mucho de sí, recordemos también
la patética actuación de
Candela Peña que desperdició una oportunidad de oro para callarse o ¿Quizás la desperdició en los premios Gaudí que, sin duda, suponían el foro idóneo para
hacer semejantes declaraciones?
¿Qué decir de Bardem? Si se confirmara que los
agentes del cine español padecen un trastorno mental, Bardem sería el enfermo
más grave. Se declara antiamericano pero se traslada a vivir ahí y monta un
Lobby para que le den un Oscar, qué curioso que en esta gala no diera un
discurso de los suyos habituales. También es un confeso antisemita, sin
embargo decide que su mujer dé a luz a su primer hijo en suelo americano (ese
país que tan poco le gusta), en una clínica privada (por supuesto) y judía. Otra
ironía de su vida es que aún siendo anti PP, decide comprar su residencia
española en un municipio donde suele gobernar el PP en una de las
urbanizaciones más caras y más pijas (algo que él odia) de la Comunidad de Madrid.
La última de las peripecias de la familia Bardem es
el cierre
de la Bardemcilla con la tramitación de un Expediente de Regulación de
Empleo (ERE) ¡Vaya casualidad! Otra incoherencia de Bardem, primero se
manifiesta contra los EREs y ahora hace uno en su propio restaurante.
De Penélope Cruz, la no-actriz (dado que sólo hace bien los papeles que son de ella misma) no hablo en esta ocasión, ya bastante tiene con su marido.
Fuente |
¡Qué panorama de cine tenemos! Y nos quejábamos de Fernando Esteso por verderón... Podría seguir enumerando el sin fin de contradicciones
de los amantes del socialismo para todos menos para ellos, pero mejor lo
dejo aquí.
¡Buena
semana! Sobre todo, para los que están de vacaciones. ¡Qué suerte!